viernes, 4 de noviembre de 2016

IDIOSINCRASIA DE LAS TIERRAS BAJAS

Las tierras bajas bolivianas son parientes pobres de los estudios americanistas por partida doble. Ante en el exterior como en la misma Bolivia existe una arraigada percepción andino céntrica de la identidad nacional. Incluso la reciente atención consagrada a la amazonia boliviana resulta ínfima coma comparada con la concedida a sus contrapartes peruanas y brasileña. Pero esta carencia es a la vez una oportunidad para tratar el problema sin ortodoxas teóricas ni dogmáticas institucionales. Las tierras bajas son bastante alejadas del imaginario clásico pero probablemente próxima a la realidad. Más allá de las interpretaciones particulares, nos ofrecen una mirada panorámica, un cumulo de información etnográfica, etnohistórica en el cual la trama de las mediaciones, los contactos y la complementariedad se impone sobre las fronteras geográficas, políticas o étnicas. Las tierras bajas no existen solamente en una oposición nítida con las “tierras altas” del país, y los flujos y reflujos históricos y étnicos se evidencia que tampoco se trata solamente de tierras “bolivianas”. No constituyen un simple conjunto de nómadas insulares, herméticas y la perspectiva global como un concepto tan clásico como el de área rural.

Oriente boliviano es el bloque compuesto por los tres departamentos del Este de Bolivia: Santa Cruz, Beni, Pando y la parte norte y noreste de los departamentos de La Paz y Cochabamba
Se caracteriza geográficamente por ser de tierras bajas en los llanos chaco-amazónicos. Hidrográficamente sus ríos alimentan a dos sistemas del continente sudamericano: la Cuenca del Amazonas y la Cuenca del Río de la Plata. Esta, es la zona de Bolivia más próspera en cuanto al ganado, pero ha sufrido los devastadores efectos del fenómeno "El Niño" que han arrasado con gran parte de las riquezas de esta tropical región de Bolivia.

El ambiente de la región de la Amazona de América del Sur tropical era de limitado potencial. Normalmente fue creído que en el pasado, como en el presente, la organización social y política de gentes indígenas era simple, que las poblaciones eran nómadas o ampliamente dispersaron encima del paisaje, y esa subsistencia era basado en cazar, mientras recogiendo, y la agricultura de la balanza pequeña. En los años sesenta, el descubrimiento de sistemas del campo levantados macizos, las calzadas, canales, montones de tierra de la ocupación y otros terraplenes desafiaron esta perspectiva. El Llanos de Moxos de las tierras bajas orientales de Bolivia es una región dónde las gentes prehispánicas construyeron a una inmensa infraestructura de terraplenes, mientras permitiendo a su cultura florecer durante varios mil años. Una juntura que el proyecto internacional de la Universidad de Museo de Pennsylvania de Arqueología y Antropología y el Instituto Nacional de Arqueología de Bolivia ha estado investigando estrategias del uso de las gentes antiguas de la región de la Amazona boliviana de Baures para dos estaciones del campo. El acercamiento usado en este proyecto es eso de "arqueología del paisaje". Se consideraba que Las personas nativas de Baures eran el más más "civilizado" grupo encontrado por los misioneros Jesuíticos tempranos en la Amazona boliviana. Ellos vivieron en numerosos pueblos grandes protegidos por los fosos y palizadas y construyeron calzadas grandes y canales para el transporte entre los pagos. Los terraplenes mencionados en la literatura del ethno historical eran parte de una tradición cuya historia sólo puede entenderse a través del registro arqueológico.

Sus sitema de residencia que originalmente ha sido patrilocal tienden a volverse neo local. En cada comunidad hay un Cabildo Indigenal y un cacique. Este sistema, al igual que en la mayoría de los grupos étnicos, se hace responsable, más bien, de la organización de las fiestas,

La economía se basa en la agricultura típica para toda la Amazonia, que prepara la chacra mediante el sistema de roce, tumba y quema. Producen para su autoconsumo: maíz, yuca, arroz, plátano, frijol , zapallo, naranja, toronja, lima, mandarina, limón, palta, café, cacao, piña y tabaco, entre otros. La caza, otra actividad importante, ya no puede desarrollarse de la misma manera que en tiempos pasados, a causa del descenso de la población animal. Igual sucede con la pesca, que ha disminuido considerablemente por la contaminación de los ríos, provocada principalmente por la actividad aurífera.
La actividad de la caza, característica por ser estacional, se la realiza en pampas inundadas y pampas estacionalmente inundadas. La ganadería en pequeña escala tiene como fin principal la obtención de leche de vaca así como la elaboración de queso y mantequilla tanto para el consumo familiar como para la venta a otras comunidades. Por otra parte, la manufactura de artesanías en goma y madera, así como las realizadas con fibras vegetales, ha ido decreciendo con el transcurso del tiempo, lo que supone a largo plazo una pérdida de tradiciones culturales. La construcción de canoas, que se caracterizaban por su calidad, es un ejemplo patente de este proceso.
Lo que ha incrementado es la fuerza de trabajo en las estancias ganaderas de sus vecindades, donde hombres y mujeres siguen siendo explotados como en el pasado.


BIBLIOGRÁFICA
ROLAND, Joffe. “LA PELÍCULA MISIÓN” 1986 producida por Warner Bros.
SEPP, Antonio. “Relación de viaje a las misiones jesuíticas” 1696. Buenos aires: EUDECA (1071).
WILDE, Guillermo (2010) “Entre la duplicidad y el mestizaje: Practicas sonoras en las misiones Jesuitas de Sudamérica”. Edición, AKAL.
Página web de la Unesco 1990 “Pueblos Originarios”
www.alpiedelaletrascz.com/2012/08/las-tierras-bajas-de-bolivia.html
Fischermann, Bernd . Pueblos Indígenas y Nacionales Originarios en Bolivia Tierras Bajas: Pueblo Itonama. . En: Atlas Territorios Indígenas y Originarios en Bolivia La Paz: MDRyT-Viceministerio de Tierra; 2010, p 39-40


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